La deglución primaria es fisiológica hasta los 3-4 años, pero se transforma en atípica si persiste una vez que comienza la masticación. Esta persistencia provoca que los músculos orofaciales, y en particular la lengua, generen fuerzas patógenas hacia los maxilares y los dientes.
Estas disfunciones deben ser tratadas lo antes posible, ya que tienen una gran influencia en nuestra práctica ortodóncica y los resultados que se obtienen.
De disfunción a dismorfia
Si los arcos dentales no están en contacto durante la deglución, la lengua encuentra su lugar entre el maxilar y la mandíbula para estar en contacto con la mucosa labial o la mucosa yugal, causando mordidas anteriores o laterales abiertas.
La contracción de los músculos labiales y de la mejilla mantienen la mandíbula en una posición retrusiva. Esta es la clásica evolución de una retrusión mandibular que se convertirá en un retrognatismo mandibular en la adolescencia. De forma similar, una posición baja de la lengua causada por una respiración bucal, un frenillo corto, o una anomalía en las dimensiones de la lengua, puede causar una proyección de la mandíbula que se convertirá en prognatismo.
Esta posición baja de la lengua también genera un problema en la bóveda palatina ya que es la lengua quien estimula su crecimiento. El arco superior no se desarrollará fisiológicamente, con lo que tendremos un estrechamiento del maxilar: endo-alveolar, o peor: endognatismo.
La posición incorrecta de los dientes es por tanto un indicador visual de un problema funcional.
La posición incorrecta de los dientes es por tanto un indicador visual de un problema funcional.
Disfunción: La fuerza que se opone a la mecánica del tratamiento.
Los tratamientos mecánicos tienen por objetivo la realineación de la dentición a través de la aplicación de una fuerza constante. Las fuerzas generadas por la disfunción ralentizan el tratamiento. Una vez que la disfunción es corregida, el tratamiento se acelera.
De disfunción a recidiva
La recidiva, que es una decepción tanto para el profesional como para el paciente, incluso parcial, ocurre con demasiada frecuencia.
« El 90% de los tratamientos recidivan en menos de 20 años»
Dr R.Little, American Journal of Orthodontics, Mayo 1988.
Una vez que se corrige la falta de alineación, la estabilidad sólo se logra si las causas que la provocaron inicialmente también se corrigen.
Las fuerzas disfuncionales que generan resistencia al tratamiento mecánico provocarán nuevas deformaciones una vez que la resistencia desaparezca.
Poner fin al tratamiento sin restablecer un equilibrio funcional es garantía de que ocurrirá una recidiva.
Ejemplo de recidiva con retenedores fijos
“Sí, Pero también puedo lograr estabilidad con retenedores fijos”
Es cierto que la dentición se mantiene en la posición ideal con retenedores fijos. Esto implica que tendrán que llevarse de por vida, y ser reemplazados en cuanto caen para que continúen siendo efectivos, cosa que en la práctica nunca ocurre.
Los retenedores fijos cuando hay disfunción lingual pueden ser perjudiciales
Además, la lucha constante entre las fuerzas ejercidas por la disfunción y la resistencia de los retenedores fijos no termina nunca. Con los dientes sin capacidad de movimiento, los tejidos de soporte sufrirán las consecuencias.
No permitas que las disfunciones pongan en duda la calidad de tu trabajo.
Usa el mecanismo de deglución como parte de tu tratamiento actual o preventivo.
En 2002, la Agencia Francesa de Salud (llamada ANAES en aquel momento) introdujo las siguientes recomendaciones para nuestra profesión:
“Debe llevarse a cabo una revisión inicial antes de los 6 años de edad, durante la cual cualquier tipo de anomalía, incluyendo las funcionales, deben activar un tratamiento de choque.”
Gugino dijo: “Cuanto antes tratemos, la cara del paciente se adaptará mejor a nuestro plan. Cuanto más lo retrasemos, más tendremos que adaptar nuestro plan a la cara del paciente.”
Dr. Fellus, especialista en tratamiento precoz, va más allá:
“Por qué el 50% de los niños no necesita tratamientos de ortodoncia? Intentemos entender esto y operar sobre esos factores cuanto antes. Eliminemos la causa antes de que aparezca la deformación”
Deglución: ortodoncia y más allá
Las consecuencias de una deglución atípica no están limitadas a la ortodoncia. Afectan a numerosas disciplinas.
- Logopedia: una posición lingual defectuosa genera complicaciones en el habla y comunicación en muchos pacientes.
- Osteopatía y Fisioterapia: a partir de la mandíbula nace uno de los seis sensores posturales y estos pacientes necesitan frecuentemente un entrenamiento funcional. La deglución atípica provoca dismorfias y problemas que afectan al equilibrio corporal integral.
- Especialistas en sueño y ENT también estarán interesados en los efectos que la deglución atípica pueda tener en la respiración de sus pacientes. Estos pacientes tienen una alta incidencia de enfermedades infecciosas, ronquidos y apnea del sueño.